Los diferentes ritmos de aprendizaje pueden estar dados por la forma en la cual recibimos la información del medio, por la preferencia de un canal sensorial de otro o por la motivación que tenemos hacia la tarea y por ello el docente tiene que reconocer en sus educandos estos criterios para saber intervenir desde la pedagogía con una visión clara y acorde al contexto, a las habilidades y potencialidades del estudiante, sus gustos e intereses. Por ello es fundamental establecer canales de comunicación efectivos donde ambas partes comprendan al otro, interpreten la información y se re-alimente un dialogo mutuo facilitando el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Pero, ¿ qué hacer cuando hay una limitación sensorial o cognitiva?, ¿son los apoyos tecnológicos una herramienta para potenciar la comunicación? , ¿el procesos educativo puede trabajar con otros profesionales no licenciados ? Para el lector estas repuestas son claras cuando se ha tenido la experiencia en el campo educativo o clínico, pero para la mayoría de personas que ven la diferencia como una barrera pueden divagar en una respuesta clara.
Es así como invito a conocer un poco más de la COMUNICACIÓN AUMENTATIVA Y ALTERNATIVA, que va más allá de ser una opción pedagógica que permite desarrollar habilidades comunicativas es la puerta para una vivir una verdadera inclusión social, donde todos podemos participar en igualdad de derechos.
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